La certificación BREEAM, cuyas siglas en inglés significan Building Research Establishment Enviromental Assessment Methodology, es un estándar internacional que evalúa en los edificios el cumplimiento de una serie de categorías clave en materia ambiental. Se trata de una metodología y procesos avanzados que permiten medir y valorar los niveles de sostenibilidad de todo tipo de edificaciones, adaptándose a las particularidades de cada uno. Además, tiene en cuenta las exigencias de sostenibilidad a lo largo de toda la vida útil de la edificación, es decir, tanto del proyecto como de la ejecución de la obra y el posterior mantenimiento de la misma.
Este certificado cuenta con una trayectoria en el mercado de más de 20 años y su llegada a España, de la mano del Instituto Tecnológico de Galicia (ITG) en colaboración con BRE Global, ha generado un nuevo escenario en el sector del Facility Management, ya que no solo permite certificar la eficiencia y sostenibilidad de las nuevas edificaciones, sino que también ofrece la posibilidad de optimizar aquellas ya existentes o que puedan ser objeto de rehabilitación, ampliación o acondicionamiento.
Son diez las categorías a evaluar por este certificado, y se corresponden con las siguientes: Gestión, Salud y Bienestar, Energía, Agua, Transporte, Materiales, Residuos, Uso ecológico del suelo, Contaminación e Innovación.
Son muchos los beneficios que ofrece la certificación BREEAM, como mejorar la calidad de vida de los ocupantes del edificio, ya que en el certificado están incluidos una serie de requisitos y recomendaciones que promueven la salud y el bienestar, como pueden ser la calidad del aire interior, la iluminación y el confort térmico, o reducir el consumo de energía y los costes de mantenimiento y de eliminación de residuos. Además, el uso de materiales sostenibles y la gestión eficiente de los recursos limitan la exposición a sustancias tóxicas y mejoran las condiciones del ambiente de trabajo.
Los edificios que poseen este tipo de certificación se están convirtiendo en un valor seguro y son cada vez más populares entre los inversores y los arrendatarios que buscan un compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente. Por otra parte, el certificado también puede mejorar la reputación de la empresa propietaria del edificio, lo que puede atraer a más clientes y ayudar en la retención del talento.
En este sentido, la certificación BREEAM es una herramienta valiosa para cualquier propietario o gestor de edificios que quiera mejorar su desempeño ambiental y demostrar su compromiso con la sostenibilidad. Además de mejorar la calidad de vida de los ocupantes, reducir los costes operativos y aumentar el valor de mercado, la certificación BREEAM también puede tener un impacto positivo en el medio ambiente y en la comunidad local.
Por nuestra parte, desde el Facility Management estamos comprometidos con la gestión de edificios sostenibles, y nos enorgullece ayudar a nuestros clientes a mantener infraestructuras que sean respetuosas con el medio ambiente y promuevan la sostenibilidad a largo plazo. Al integrar tecnologías verdes y soluciones innovadoras de gestión, trabajamos para transformar los edificios en verdaderos motores de cambio positivo, impulsando un futuro más verde y consciente y con un retorno positivo para las organizaciones.